«Era el 27 de noviembre de 1997. tenía 16 años. Mi mamá entró a mi aula en el colegio diciéndome que necesitaba viajar con el equipo del Real Madrid a Noruega por un partido de Champions League, ya que dos de los tres arqueros del equipo estaban lesionados y tenía que haber un sustituto. En cuestión de horas, pasé de sentarme al lado de mi amigo Julio en mi salón de clases a sentarme en una mesa con Raúl, Morientes y Seedorf».
Iker Casillas