Bailando en una fiesta
Pablo, con años de formación y una familia cristiana, se hallaba en Pamplona en una fiesta de fin de semana. Como se acostumbra ahora, una chica le sacó a bailar. Había bebido más de la cuenta. Los dos habían bebido unas copas. La música había pasado de Rock a Salsa. Luego danzaban algo romántico…
Sigue la anécdota con intención…
La chica, que le tenía puesto el ojo desde hacía tiempo, le tenía bien apretado. Pablo, que ya lo había notado, le preguntó:
– Oye, ¿tú crees en Dios?
Ella, sorprendida, le dijo: – Sí, claro. ¿Por qué me lo preguntas?
– Déjale un espacio, que no cabe…