Los niños que acosaron a otros a la edad de 8 o 9 años tienen un mayor riesgo de cometer delitos violentos a la edad de 31 años. Esto se demostró en un estudio de cohortes de nacimiento a nivel nacional finlandés realizado en el Centro de Investigación de Psiquiatría Infantil de la Universidad de Turku, Finlandia.
Los niños y niñas que eran acosadores frecuentes tenían un mayor riesgo de cometer delitos violentos en comparación con los niños que nunca intimidaron a otros. Los niños que acosaban con frecuencia también tenían mayores probabilidades de cometer delitos violentos en comparación con los que acosaban a veces.
El riesgo relativo de que los niños que eran acosadores frecuentes cometieran un delito violento grave, como un homicidio o una agresión con agravantes, durante el período de seguimiento fue casi tres veces mayor que el de los niños que nunca acosaron.
Ser víctima de bullying no se asoció con un mayor riesgo de cometer delitos violentos.
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