Con Dios no se juega
Una vez, en el cielo, estaban Moisés, Jesús y un viejecito jugando al golf.
Le tocaba tirar a Moisés y al hacerlo la pelota cae dentro de una laguna que estaba a medio camino, él dice:
– No hay problema yo lo arreglo.
Se para frente a la laguna, abre los brazos y el agua se separa, camina hasta la pelota vuelve a tirar y queda a medio metro del hoyo.
Sigue el chiste en el que se explica que hay cosas que sólo pasan en el cielo…
Le toca tirar a Jesús, y cuando lo hace la pelota cae también dentro de la laguna, y dice él:
– Yo lo arreglo.
Camina sobre el agua, se para casi sobre la bola, tira y queda a solo 25 cm del hoyo.
Después tira el viejecito y la pelota va a caer también en la laguna… pero antes de caer salta un delfín que agarra la pelota con la boca y al momento se transforma en una paloma que vuela sobre el hoyo y deja caer la pelota dentro…
Moisés muy enfadado le dice a Jesús:
– ¡Definitivamente con tu padre no se puede jugar!.