Debes huir de la envidia y del envidioso como de la peste. La tristeza por el bien ajeno (o la alegría por sus males) es el vicio más corrosivo, perverso, miserable e imperdonable.
Bernabé Tierno
Debes huir de la envidia y del envidioso como de la peste. La tristeza por el bien ajeno (o la alegría por sus males) es el vicio más corrosivo, perverso, miserable e imperdonable.
Bernabé Tierno