Debiéramos acordarnos de las palabras de San Pablo: que la impureza no se nombre
entre vosotros. También, comentando esta idea de San Pablo, decía San Josemaría,
que es más pegajosa que la pez (especie de alquitrán negro con que se asegura que los
barcos no tengan vías de agua).
Un ejemplo de «pegajosidad» divertido…
Rescatan a un anciano tras quedarse pegado en el techo de su invernadero
El jubilado, que vive en la ciudad oriental de Magdeburgo, trató de aprovechar un día primaveral para verter una nueva capa de alquitrán en el techo de su invernadero cuando se resbaló y quedó pegado a la estructura.
Las cuadrillas de rescate lograron liberar al hombre del alquitrán arrancándolo lentamente de la pegajosa mezcla.
Las autoridades dijeron que el hombre, cuyo nombre no fue divulgado, fue rescatado ileso, pero que sus ropas quedaron totalmente destrozadas.
Fuente: AP
13-03-2007