Después de morir Maria-Bernarda Sobirós fue sepultada en su convento de Nevers en Francia, 30 años después fue desenterrado para traspasar los restos a un osario, ella murió en 1879 y en 1909 fue desenterrada.
Se encontró su cuerpo perfectamente conservado,como si durmiera. Los hábitos estaban desechos y en muy mal estado. Se volvió a vestir y se enterró otra vez. 20 años después se volvió a desenterrar y estaba intacta,tal cual y se volvió a enterrar y en 1946 se volvió a desenterrar y esta vez se vistió otra vez y se expuso en la capilla del convento de Nevers.
El cuerpo es impresionante y parece que duerme, fue encontrado así y no se le ha hecho tratamiento alguno. Se cree es uno de los cuerpos más perfectamente conservados que existen en el mundo.
En 1929 fue beatificada y en 1933 canonizada como Santa Marie Bernardette,mejor conocida como Santa Bernardita.
Maria-Bernarda Sobirós tuvo siempre una salud muy fràgil desde pequeña,primero cólera que casi la mata y luego asma muy fuerte debido a las condiciones del clima y sus moradas que eran muy pobres y húmedas. Incluso vivieron en una cárcel.
Al ingresar en el convento de clausura de Nevers se le dieron trabajos duros pues no sabía leer muy bien y una superiora que la envidiaba dijo que no sabía hacer nada y era una inútil y la despreciaba continuamente y decía que no se creía lo de las apariciones. Que como era posible que la virgen se apareciera a una analfabeta campesina. No quiso volver jamñas a Lourdes y a Massabielle. Decía que ya lo habian cambiado todo y se había vuelto un lugar donde vendían excesivas cosas y se había vuelto comercial.
Antes se le habían tomado fotos de ella y se vendían fotos a diez céntimos,incluso su hermana Toniette se dedicó a vender cosas y objetos de Bernardette, trozos de tela y cosas personales de Bernardette lo cual la disgustó. Todos sus hermanos vendían recuerdos y uno de ellos trabajaba en la iglesia que se construyó.
En 1864 se hizo la imágen según lo que contó Bernardette pero al verla dijo que su señora era mucho más bella.
En el convento siempre estaba enferma y contrajo la tuberculosis, varias veces casi muere y se le dio la extremaunción varias veces, la cuarta extremaunción fue la última y ella lo supo.
Le salió un tumor canceroso en su rodilla derecha que le causaba un inmenso dolor y usaba muletas y a veces las otras sores la llevaban en una silla. Bernardette sufrió mucho.
Sus palabras finales fueron: Si, la he visto y era muy bella, y espiró.
Hoy millones de fieles visitan el santuario de Lourdes y la gruta de Massabielle.