«Después del gran papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un trabajador sencillo y humilde en la viña del Señor».
«La verdad no se determina mediante un voto de la mayoría».
«Matar a inocentes en nombre de Dios es una ofensa contra él y contra la dignidad humana».
«El papa no es ningún oráculo y (…) sólo es infalible en escasísimos casos».
«El laicismo no puede ser una religión universal, porque es parcial y no responde a las preguntas del ser humano».
«La bondad implica también la capacidad de decir no».
«La razón no se salvará sin la fe, pero la fe sin la razón no será humana».
«Cuando la política pretende hacer la obra de Dios, pasa a ser, no divina, sino demoníaca».
«El fundamentalismo es siempre una falsificación de las religiones».
«No tengáis miedo al mundo, ni al futuro, ni a vuestra debilidad.El Señor os ha otorgado vivir en este momento de la historia, para que gracias a vuestra fe siga resonando su Nombre en toda la tierra».
«Dejo España contento y agradecido a todos. Pero sobre todo a Dios, Nuestro Señor, que me ha permitido celebrar esta Jornada, tan llena de gracia y emoción, tan cargada de dinamismo y esperanza».
(En su despedida como Papa) «Gracias de corazón y pido perdón por mis errores».