La vigilancia que una madre tiene con su pequeño en el parque es una medida de intensidad para nuestras aventuras en la selva diaria: la televisión, internet, incluso ir al cine, alquilar un dvd o ir al cine.
No sería la primera vez que uno se adentra en un pantano catalán y avista un cocodrilo (Continúa…)
Una familia que paseaba por la montaña de Collserola, en el municipio de Sant Cugat del Vallés (Barcelona), localizó el lunes un cocodrilo de casi un metro de largo en un pequeño pantano de esta zona boscosa próxima a la ciudad de Barcelona. El ejemplar capturado es un joven caimán yacaré (caimán crocodylus) de unos noventa centímetro de largo, que en edad adulta puede alcanzar los 2,5 metros, y cuyo cautiverio, además de ser peligroso, es caro y molesto, por lo que muchos ejemplares acaban siendo abandonados en hábitats que, erróneamente, sus propietarios consideran adecuados.
El animal fue hallado por una familia que pasaba el día en el pantano de Can Borrell y que, mientras observaba las carpas del lago, vio cómo entre los peces se movía un pequeño cocodrilo, según ha informado el departamento de Medio Ambiente. Antes de avisar al Cuerpo de Agentes Rurales, la familia decidió sacar el animal de allí por cuenta propia, sin valorar las consecuencias del acto, intentando capturarlo con la ayuda de un lazo y una camiseta.
Sin embargo, el cocodrilo mordió a uno de sus captores, sin que, por suerte, la herida le comportara graves consecuencias, ya que un animal de esta especie podría haber provocado heridas de consideración. Tras el incidente, la familia optó por alertar del peculiar hallazgo al Cuerpo de Agentes Rurales, que se hizo cargo del animal y lo trasladó hasta el Centro de Recuperación de Anfibios y Reptiles de Cataluña, en Masquefa (Barcelona).
El caimán crocodylus, originario de sudamérica, es un animal de climas cálidos, lo que hace que en latitudes como estas difícilmente soporten las temperaturas invernales.
La liberación de especies exóticas en el medio natural es un hecho cada vez más frecuente que pone en peligro la seguridad de las personas y el equilibrio de los sistemas naturales, ya que interfieren en los ecosistemas.