En la sociedad hispana actual los tacos, blasfemias y expresiones soeces y chabacanas son demasiado comunes. Para algunos, son una manera de eliminar la ansiedad; para otros son una forma máxima de expresión. Lo que también es cierto es que son una muestra de pobreza del lenguaje y de falta de formación: es la violencia de la comunicación que pretende llegar a fuerza de utilizar las peores maneras. Y eso, si no es una enfermedad – el síndrome de Tourette. (como explicamos a continuación en esta contribución…)
¿Decir tacos es una enfermedad?
Blasfemar y echar rayos y centellas por la boca es costumbre común en no pocos mortales. Sin embargo, en ocasiones, el uso y abuso de esta forma de vocabulario es síntoma de una extraña y poco frecuente enfermedad: el síndrome de Tourette.
Desde el punto de vista médico, algunas personas tienen una tendencia natural hacia el lenguaje sucio. En los anales de la psiquiatría se cita a una distinguida marquesa de Dampierre, conocida por sus exquisitos modales que en ocasiones y sin motivo alguno, cambiaba su comportamiento cívivo. Delante de los invitados y la servidumbre comenzaba a ladrar como un perro, a maullar, a insultar a sus contertulios o decir obscenidades. La noble dama parecía poseída por el diablo.
Años más tarde, el médico George Gilles de Tourette reconoció este mal entre sus pacientes y lo diagnosticó con el nombre de sindrome de Tourette. Parece ser que las causas de este trastorno neurológico reside en las áreas del cerebro estrechamente relacionadas con el lenguaje.
Para saber más del síndrome de Tourette desde el punto de vista médico o siquiátrico.