En el suave susurro del viento y el resplandor de las estrellas, nos despedimos de ti, querido. Tu partida ha dejado un vacío imposible de llenar, pero tu legado de amor y alegría permanece en cada uno de nosotros.
Cada recuerdo compartido se convierte en un tesoro que guardamos con cariño en nuestros corazones. Tus risas, sabios consejos y la calidez de tu presencia continuarán guiándonos en cada paso que damos.
Aunque tu ausencia se siente como un eco en nuestras vidas, encontramos consuelo en los momentos que compartimos y en las lecciones que nos dejaste. Tu luz brillará eternamente a través de los recuerdos que atesoramos.
Hasta que nos encontremos de nuevo, llevamos con nosotros el amor y la gratitud que sembraste en nuestras vidas. Descansa en paz, sabiendo que siempre serás amado, extrañado y recordado.