Un vecino de San Vicente de la Barquera, en Cantabria, ha sido detenido esta mañana tras un duro trabajo de rastreo de llamadas de la guardia civil. Al parecer un individuo llamó al Telepizza para pedir 31 pizzas barbacoa a domicilio, pero en este caso el joven no tenía hambre, si no ganas de vengarse de uno de sus vecinos. Según informa el establecimiento, la llamada se produjo a las 22:50, por lo que alrededor de 40 minutos después, varios repartidores se encargaron de trasladar las 31 pizzas al domicilio correspondiente.
Pero para sorpresa de los repartidores, el inquilino de la vivienda aseguraba no haber pedido ninguna pizza y menos de barbacoa, con lo cual se negó a pagar evidentemente. El dueño y encargado del establecimiento llamó inmediatamente a la guardia civil para denunciar el caso. Que a 10 euros por pizza, la broma supera los 300 euros, así que los agentes comenzaron a rastrear las llamadas dando finalmente con el autor de la misma.
Esta mañana mientras dormía, Adrian Navascuéz ha sido detenido en su domicilio, acusado de suplantación de identidad y de un delito de robo al superar los 300 euros. Según informan fuentes policiales el caso podría tratarse de un ajuste de cuentas entre vecinos de la misma comunidad.
Nos hemos acercado al lugar de los hechos para preguntar a los vecinos de la misma comunidad. “Tarde o temprano iba a ocurrir una desgracia así, están todo el día insultándose, a veces se lanzan pinzas unos a otros o dejan la puerta del ascensor abierta, incluso el otro día uno de ellos echó silicona en el buzón del otro, también ponen palillos en los timbres para quemarlos, esta comunidad es de locos” Asegura una anciana que lleva 31 años viviendo en ese bloque.
Fuente: cerebrother.es