Infatuación es deseo del momento. Es un grupo de glándulas llamando a otro.
Amor es amistad que se incendia. Crea raíces y crece… Día a día.
La Infatuación se caracteriza por un sentimiento de inseguridad. Estás excitado y ansioso, pero no genuinamente feliz. Tienes dudas molestas y persistentes, preguntas sin respuestas, pequeños cabos sueltos respecto a tu amada que en alguna forma evitas examinar demasiado a fondo. Podría destruir tu sueño.
Amor es la quieta comprensión y la madura aceptación de la imperfección. Es real. Te da fuerza y crece más allá de ti misma… Respaldando a tu amada. Ella te da el calor de su compañía, aún cuando esté lejos de ti. Los kilómetros no les separan. Tú le quieres cerca, pero cerca o lejos, tú sabes que es tuya y que puedes esperar.
La Infatuación dice: «Tenemos que casarnos de inmediato. ¡No puedo arriesgarme a perderla!».
El Amor dice: «Ten paciencia. No te domine el pánico. Ella es tuya. Planea tu futuro con toda confianza.»
La Infatuación tiene un elemento de excitación sexual. Si eres honesto, admitirás que es difícil estar en su compañía a no ser que el encuentro termine en la intimidad.
El Amor es la maduración de la amistad. Hay que ser amigos antes de ser amantes.
A la Infatuación le falta confianza. Cuando ella está lejos, te preguntas si te estará engañando. A veces, hasta lo investigas…
Amor significa confianza. Estás calmado, seguro y no te sientes amenazado. Ella siente esa confianza y ello le hace ser aún más digna de él.
La Infatuación puede conducirte a hacer cosas de las que te arrepentirás después; el Amor jamás.
El Amor es alentador. Te hace buscar las cimas del sentimiento. Te hace pensar con altura. Te torna en una persona mejor de la que habías sido hasta ahora.
Autor desconocido, publicado por Ann Landers