EL EXAMEN DE RELI
En un examen de Religión, el profesor les pregunta a sus alumnos, sobre los “Efectos de la gracia santificante”, y este encontró la siguiente respuesta de un chaval de dieciséis años:
“La gracia santificante tiene muchos efectos sobre nosotros y todos buenos. Pero los tres mayores son los que hacen posible las tres mayores cosas que puede conseguir un hombre:
A/- Nos eleva a un plano sobrenatural que no nos corresponde por nuestra naturaleza.
B/- Establece una relación filial, una relación de amor, entre el hombre y Dios.
C/- En ese plano, nuestras acciones tienen un valor sobrenatural, capaz de alcanzar la gloria eterna”.
VAYAMOS PUES A LA MORALEJA DE ESTA ANÉCDOTA
Moraleja: Para poder participar de la felicidad de Dios, ha tenido que trasformarnos, de simples hombres nos hace hijos suyos: “participantes de la naturaleza divina”.
Los padres dan a sus hijos lo que ellos tienen. Pero no pueden darles lo que ellos son. El padre puede ser un gran artista, pero el hijo no hereda, necesariamente, la cualidad paterna.
Dios nos da, no solo lo que tiene; nos da lo que Él es: la santidad que nos endiosa.
La santidad cristiana no es un logro del hombre, mediante una técnica o ascesis adecuada.- Así se entiende la perfección del hombre en las religiones orientales-. Es una donación divina, una nueva creación: “Si conocieras el don de Dios…”(Jn. 4,10)