Estimado personal del hospital,
Es difícil poner en palabras la gratitud que siento hacia cada uno de ustedes. Mi estadía aquí ha sido un viaje lleno de altibajos, pero en cada paso del camino, ustedes han sido mi apoyo, mi consuelo y mi esperanza.
Quiero agradecerles por su profesionalismo incansable, por la dedicación con la que han cuidado de mí y por la compasión que han mostrado en los momentos más difíciles. Sus sonrisas, sus palabras alentadoras y su amabilidad han hecho que este lugar se sienta un poco más como hogar.
Cada miembro del personal ha dejado una huella imborrable en mi corazón. Los médicos con su pericia, las enfermeras con su paciencia y cuidado, el personal de limpieza que siempre mantenía mi habitación impecable y todos aquellos que trabajan en las sombras para que este hospital funcione sin problemas.
Aunque me voy con el corazón lleno de agradecimiento, también me llevo el deseo de no volver a cruzar este umbral médico. Pero, a pesar de ello, sé que aquí he encontrado una familia, un grupo de personas que no solo cuidaron de mi salud física, sino que también tocaron mi alma con su humanidad y comprensión.
Me despido con una mezcla de emociones, agradecido por el cuidado recibido y ansioso por embarcarme en una nueva etapa, confiando en que las lecciones aprendidas aquí me acompañarán en el futuro.
Con sincero agradecimiento.