Nació el 28 de noviembre de 1883 en Lagos de Moreno, Jalisco. Fue el tercer hijo de los once que tuvieron sus padres. Hijo de una familia sencilla, recibió una buena educación cristiana en el seno de su familia. A la muerte de su padre se trasladó la familia a vivir a León.
Quiso contraer matrimonio, desistiendo de hacerlo por la oposición que encontró en la familia de la novia. Quiso ser religioso, pero le resultó imposible por tener a su cargo a dos hermanas que no poseían medios de subsistencia, siendo él el que proveía a su sustento y cuidado. Pero estos proyectos irrealizados no le llevaron a apartarse de la fe y de la Iglesia, a pesar de las dificultades sociales por las que estaba pasando y que afectaban a los fieles cristianos.
Era una persona que vivía intensamente su vida cristiana, con una profunda devoción al Santísimo Sacramento y a la Virgen María. Perteneció a una Congregación Mariana donde sus miembros hacían voto de castidad y se reunían semanalmente para hacer adoración al Santísimo Sacramento.
Fue detenido en la casa de las hermanas Alba tras participar en la Eucaristía y en la Hora Santa que el p. Solá había organizado después de la celebración de la santa misa. Los soldados al verlo vestido de negro y con una actitud muy devota, pues estaba concentrado en su meditación y acción de gracias por la comunión recibida, lo tomaron por un sacerdote. Fueron inútiles las aclaraciones realizadas por el p. Solá y las personas que estaban en ese momento en la casa en relación al estado de vida de Leonardo. Cuando le preguntaron sobre su condición sacerdotal él la negó, pero afirmó ser católico, apostólico y romano. Fue conducido al cuartel y de ahí con sus dos compañeros al martirio.