“El humilde no se preocupa del efecto que produce: ni le engríen las felicitaciones, ni le desalientan las críticas. Leemos así en la “Imitación”: No eres más santo si te alabaren, ni más vil si te despreciaren. Lo que eres, eso eres”.(Chevrot, “Las bienaventuranzas”) TEMAS TRATADOS Crítica, Humildad