Si Dios es lento en responder a tus peticiones, si pides y no obtienes con facilidad lo pedido, no te indignes por ello, pues tú no eres más sabio que Dios.
(Isaac de Nínive, El don de la humildad, Sígueme, p.130. Sobre la oración de petición)
Si Dios es lento en responder a tus peticiones, si pides y no obtienes con facilidad lo pedido, no te indignes por ello, pues tú no eres más sabio que Dios.
(Isaac de Nínive, El don de la humildad, Sígueme, p.130. Sobre la oración de petición)