Cuándo me retiro (retirarse es cambiar de ocupación…)
Qué pena dan aquellos «requemados» que quedan en su trabajo, a medio rendimiento, por la sencilla razón de que no pueden hacer otra cosa.
Es cierto que hay que ser maestros en una cosa (por lo menos) y aprendices de muchas.
Pero hay que buscarse otro asidero, antes de que sea demasiado tarde, algo que uno pueda hacer y en lo que sea excepcional o, simplemente, bueno.
Algo que nos llene y que nos dé alas. Para eso es muy bueno conocer nuestros errores y aciertos; nuestras debilidades y fortalezas (hay que aprender a hacer nuestro propio DAFO). Tratar de ser polivalentes y de no acoger manías.
No se trata de huir hacia adelante: de cambiar por evitar la monotonía. Es que a veces hay que tocar retirada. Por ejemplo: hay un momento para jugar a fútbol, otro para dejarlo definitivamente. No seas como el abuelete que a los setenta y cinco todavía guardaba los crampones en el armario, por si le volvía la fuerza.
Más vale retirarse a tiempo que agarrarse a un futuro incierto. Continúa leyendo este consejo del millón…
El retiro
Fueron muy pocos los jugadores que en realidad dejaron el fútbol (Maradona, Pelé y unos pocos más), al resto fue el fútbol el que los dejó a ellos.