La última entrevista de sor Lucía (Artículo no firmado de la Revista Época de España)
Los cardenales Padiyara (India) y Vidal (Filipinas) lograron hace seis años entrevistar, por primera vez, a sor Lucía (1907-2005), rompiendo así un mutismo de muchos años.
El texto de aquella conversación con la última vidente de Fátima apareció publicado en la revista mensual portuguesa Christus. Reproducimos, por su indudable interés, algunas de las preguntas de los cardenales y de las respuestas de la religiosa. La pastorcita de Fátima habla de la Virgen, a la que llamaba «Blanca señora», que se les apareció a sus primos, Francisco y Jacinta, en seis ocasiones entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917.
En aquellos encuentros, la Virgen les hizo una serie de revelaciones y les recomendó que rezaran el Rosario. También les habló de las amenazas que acechan al hombre contemporáneo -desde el comunismo al materialismo-. O de la existencia del infierno. La pregunta sobre esta verdad teológica surge de forma inevitable.
El infierno es una realidad – afirma sor Lucía. -¿En que consiste? -No es un fuego físico, sino sobrenatural. No es comparable al fuego que arde, de madera o de carbón. -¿Dios condena al infierno? -No, no condena a nadie al infierno. Porque Dios concedió a los hombres la libertad de escoger, y Dios respeta esa libertad humana.
También habla sor Lucía de la figura del diablo, que sigue actuando, amparado en el silencio que él mismo fomenta. -¿Cuál es la principal arma del demonio? -El ateísmo es el mayor instrumento utilizado por el diablo en nuestros días, porque es un grave pecado contra Dios, que niega su propia existencia.
La última vidente de Fátima llega a decir que el ateísmo da paso «a la práctica de toda una variedad de actos diabólicos como el aborto». En la entrevista, sor Lucía alude a la conversión de Rusia, el segundo secreto de Fátima. -Cuando la Santísima Virgen nos pidió a mis primos y a mí rezar por esta intención, yo no sabía lo que era Rusia. Nosotros pensábamos que era una mujer muy mala. Con el paso del tiempo, sor Lucía llegaría a conocer en toda su crudeza la dramática historia de este pueblo. Ella misma ha sobrevivido al comunismo y ha podido presenciar la disolución del bloque soviético. ¿No podría interpretarse este hecho como un signo de la conversión de Rusia? A este respecto, la religiosa hizo referencia a aquel hombre en Rusia que «sin saberlo fue un instrumento de Dios para la conversión». -¿Gorbachov? -Sí. Pero, con la caída del Muro, y la disolución de la URSS, el comunismo ha pasado a la Historia. El problema ahora es el materialismo. Así lo ve sor Lucía.
-Como terminó el comunismo, ahora sigue el materialismo. Antes las personas no podían comprar nada. El materialismo es muy malo… Las personas deberían desear más las cosas de Dios y no querer antes las cosas materiales. Los dos cardenales, autores de la entrevista, le preguntaron a la religiosa si ella querría ofrecer alguna idea particular para concluir, algún mensaje para este mundo confuso de hoy.
A lo que respondió sin dudar: «Quien no está con el Papa no está con Dios; y quien quiera estar con Dios tiene que estar con el Papa». Y no se resistieron a preguntarle si continúa teniendo apariciones de Nuestra Señora. A lo que respondió: «Qué curiosos… No puedo decirlo».
Lorenzo Esteve.