La plaza del Conde del Valle de Súchil, al comienzo de los jardines del Almirante Pascual Cervera, en el barrio madrileño de Chamberí, acoge esta gran escultura que rinde homenaje al destacamento español conocido como “los últimos de Filipinas”, que entre julio de 1898 y junio de 1899 fue asediado por tropas filipinas en una iglesia del pueblo de Baler, en la isla de Luzón.
El monumento es obra del escultor Salvador Amaya, creado a partir de un boceto del pintor Augusto Ferrer Dalmau. En él se representa al Teniente Saturnino Martín Castillo empuñando un arma y en actitud vigilante. La pieza de bronce y de unos tres metros de altura se alza sobre un pedestal en el que se puede leer una inscripción con la fecha de la efeméride, los nombres de los cincuenta y cuatro soldados que resistieron el sitio y palabras en su recuerdo. En su conjunto mide más de seis metros y pesa más de una tonelada.
El monumento, que fue impulsado por la Fundación Museo del Ejército y donado al Ayuntamiento de Madrid, se inauguró el 13 de enero de 2020, con motivo del 120º aniversario de este hecho histórico.