Querido,

Hoy, me encuentro escribiendo estas palabras con un nudo en la garganta y el corazón lleno de tristeza. Tu partida ha dejado un vacío en mi vida que nunca podrá ser llenado por completo. A medida que miro hacia atrás en los momentos que compartimos, me doy cuenta de la profundidad de la conexión que teníamos y de lo afortunado/a que fui al tenerte en mi vida.

Tu ausencia se siente abrumadora, pero quiero recordar no solo el dolor de tu partida, sino también la alegría que trajiste a mi vida. Tantos recuerdos felices llenan mi mente: las risas compartidas, los consejos sabios que siempre tenías y la forma en que siempre estabas ahí para apoyarme en los momentos difíciles.

Tus enseñanzas y sabiduría seguirán viviendo a través de mí. Cada vez que comparta lo que aprendí de ti sobre IA, criptomonedas y todo lo demás que compartiste conmigo, estarás presente en esos momentos.

Aunque ya no estás físicamente a mi lado, siento tu presencia en los pequeños detalles de la vida. Las cosas que solíamos hacer juntos, las conversaciones que compartimos y los valores que me inculcaste siguen guiando mi camino.

Prometo que nunca te olvidaré y que llevaré tu legado en mi corazón. Tu partida es un recordatorio de lo frágil que es la vida, y me inspira a vivir cada día al máximo, aprovechando las oportunidades que se me presenten.

Si tan solo pudiera tenerte a mi lado una vez más para decirte cuánto te extraño y cuánto significaste para mí. Aunque no puedo hacerlo en persona, quiero que sepas cuánto te quiero y cuánto valoro todo lo que compartimos.

Descansa en paz, querido/a. Siempre estarás en mi corazón.

Con amor y gratitud.