Pudo haber sido durante los Juegos Ístmicos en Corinto, que Diógenes de Sinope yAlejandro Magno se conocieron.Se dice que una mañana, mientras Diógenes se hallaba absorto en sus pensamientos, Alejandro, interesado en conocer al famoso filósofo, se le acercó y le preguntó si podía hacer algo por él.
Y Diógenes le respondió: “Sí, tan solo que te apartes porque me tapas el sol”.
Los cortesanos y acompañantes del monarca de Macedonia se burlaron del filósofo, diciéndole que estaba ante el rey. Diógenes no dijo nada, y los cortesanos seguían riendo. Repentinamente Alejandro cortó sus risas diciendo: “De no ser Alejandro, habría deseado ser Diógenes”.