Rica en aceitunas
Los padres han explicado a sus pequeños el valor de la pobreza cristiana con el Evangelio en mano.
Al mayor, de repente, le ha entrado una preocupación enorme:
– Oye, papá, entonces si la tía Paca es rica … ¿no podrá entrar en el cielo?
El padre explica que no es eso: que hay ricos que viven como pobres y pobres que viven como ricos; lo que importa es el desprendimiento.
Era el momento de la comida y Toñina está comiendo aceitunas sin querer repartir con los hermanos. Genaro, que ha entendido la lección de su padre, dijo muy serio:
– Entonces Toñina es rica en aceitunas.
(Cfr. R.M. Echevarría. Las 24 horas de una madre)