Soldado romano y primero de los gentiles en recibir el bautismo. Su vida aparece reseñada en el capítulo 10 de los Hechos de los Apóstoles: Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la cohorte Itálica, piadoso, temeroso de Dios, con toda su casa, que hacía muchas limosnas al pueblo y oraba a Dios continuamente». Se le aparece un ángel del Señor, que le dice: «Tus oraciones y tus limosnas han sido recordadas ante Dios». Y Cornelio, obedeciendo las indicaciones del ángel, envía a buscar a Pedro. Pedro había tenido una visión simbólica que le impulsaba a recibir en la Iglesia a los que los judíos estimaban impuros. Pedro llega a la casa de Cornelio, y derrama el Espíritu Santo sobre todos los que le recibieron, bautizando así a los primeros gentiles, que adoraban al Dios único y verdadero y observaban algunas de las prescripciones de la Ley mosaica, pero que no pertenecían plenamente a la comunidad judía por circuncisión.