«En cambio, quien considera atentamente la ley perfecta de la libertad y persevera en ella -no como quien la oye y luego se olvida, sino como quien la pone por obra- ése será bienaventurado al llevarla a la práctica.»
«En cambio, quien considera atentamente la ley perfecta de la libertad y persevera en ella -no como quien la oye y luego se olvida, sino como quien la pone por obra- ése será bienaventurado al llevarla a la práctica.»