“Puesto que la oración es una petición de los bienes de los cuales el Verbo Encarnado es autor, avancemos con confianza, desnudando cuidadosamente por la contemplación, tanto cuanto es posible para nosotros, el sentido de cada palabra”.
“Puesto que la oración es una petición de los bienes de los cuales el Verbo Encarnado es autor, avancemos con confianza, desnudando cuidadosamente por la contemplación, tanto cuanto es posible para nosotros, el sentido de cada palabra”.