Lealtad y ternura !!!Va por ti, «Canelo»¡¡¡ Ciudad de Cádiz. La más vieja ciudad del Occidente Europeo. Fundada por los fenicios hace más de 3000 años. Hospital Puerta del Mar, hospital de la Seguridad Social, conocido popularmente como «La Residencia».
En la puerta de La Residencia vive desde hace 12 años el perro «Canelo». ¿Qué hace allí?. Espera a su dueño, un vagabundo gaditano, que hace doce años se puso enfermo y en la puerta del hospital le dijo a su fiel compañero:
«Espérame aquí, amigo mío». Entró y no volvió a salir. Allí acabó sus días. El fiel «Canelo» quedó en la puerta y no hubo forma humana de moverlo de allí. Mirando fijamente a todas las personas que salían esperando ver a su compañero, a su amigo, pero en vano, así durante 12 años, escribiendo la historia de amor, de amistad, más bonita que conozco entre un animal y un ser humano. No volvió a oír más sus palabras, no volvió a sentir nunca más sus caricias. Pero en su memoria quedó para siempre el:
«Espérame aquí, compañero». Y allí permaneció fiel, sin desmayo durante 12 largos años, solitario, abandonado, esperando que se produjera un milagro y volviera su «amigo». Un día, se recibió en la perrera municipal una denuncia de un ciudadano sobre un perro abandonado en la puerta de un centro sanitario y del peligro que suponía para la salud pública. El perro fue cazado y llevado a la perrera, antesala de la muerte canina. Se movilizaron los trabajadores de la Residencia, los amantes de los animales y medio Cádiz encabezados por Agaden (Asociación Gaditana para la Defensa y Estudio de la Naturaleza) en defensa de la vida y la libertad de «Canelo» y consiguieron el indulto de «Canelo» ya que el teniente de Alcalde de Sanidad del Ayuntamiento de Cádiz firmó un decreto perdonándole la vida.
Probablemente sea el primer caso de indulto de un perro vagabundo conseguido por la presión popular. Agaden lo adoptó, lo vacunó y le arregló los papeles para que dejara de ser un perro vagabundo, un indocumentado y aunque se le buscaron varias familias que lo acogieron, «Canelo» se escapó una y otra vez y volvía a su lugar de espera, sin desmayo, vigilando día y noche la puerta del Hospital en espera de su amo y amigo. La gente lo cuida y le da de comer como si «Canelo» fuera suyo durante 12 años. Este perro no es un perro sin amo, es un perro de todo Cádiz que lo quiere y lo cuida como algo propio. Televisiones de varios países han pasado por Cádiz a contar la historia de este singular perro.
De Estados Unidos llegó una caseta de perro como donación para que fuera el hogar de «Canelo» pero las ordenanzas prohibían su instalación a la puerta del Hospital por lo que siguió siendo un «sin techo». Cuando veo la televisión, leo la prensa y veo lo mal que está el mundo, pienso en «Canelo» y en la lección que nos está dando a los humanos. Me gusta este perro. Hace unos días «Canelo» se ha reunido por fin con su amo y amigo. Un automóvil ha acabado con su vida. Descanse en paz. Me gusta pensar en la idea de que por fin están los dos disfrutando de su mutua compañía. !!!Va por ti «Canelo» ¡¡¡