Amiens, una ciudad situada en el norte de Francia, es un destino lleno de historia, cultura y belleza arquitectónica. Su ubicación estratégica entre París y el Canal de la Mancha la convierte en un lugar perfecto para una escapada. La ciudad es famosa por su imponente catedral gótica, la Cathédrale Notre-Dame d’Amiens, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que es la más grande de Francia. Al llegar, lo primero que sorprende es su magnífica fachada esculpida y las torres que se alzan sobre la ciudad.
Durante el recorrido por la catedral, puedes observar su impresionante interior, con vitrales luminosos y una estructura que refleja la maestría de la arquitectura medieval. Cada rincón invita a una reflexión profunda sobre la fe y la historia. Además, si tienes suerte de visitar Amiens durante los espectáculos de luz nocturnos en verano, verás cómo la fachada de la catedral cobra vida con colores brillantes que recrean su aspecto original en la Edad Media.
Amiens no solo es famosa por su catedral. También es conocida por sus encantadores hortillonnages, jardines flotantes situados en islas artificiales a lo largo de un laberinto de canales. Estos jardines son un oasis de paz y naturaleza, perfectos para dar un paseo en bote y desconectar del bullicio de la ciudad. A lo largo del paseo, puedes ver la biodiversidad local y entender por qué este rincón de Amiens es tan valorado por los lugareños.
Para los amantes de la historia, la casa de Jules Verne es una parada obligada. Este famoso autor francés vivió en Amiens durante muchos años, y su hogar está lleno de recuerdos y objetos que inspiran a los visitantes a imaginar mundos fantásticos. La visita a su casa permite conocer su vida, obras y contribución a la literatura de ciencia ficción.
Finalmente, un paseo por el barrio de Saint-Leu es imprescindible. Sus calles empedradas, llenas de pequeños cafés y tiendas, ofrecen una atmósfera bohemia y relajada. A lo largo del canal Somme, puedes disfrutar de una comida francesa tradicional o simplemente sentarte y disfrutar de las vistas pintorescas.
Amiens es una ciudad que combina a la perfección el arte, la historia y la tranquilidad, lo que la convierte en un destino que sorprende y deleita a quienes lo visitan.