La posición de Trendelenburg es una postura médica en la que el paciente se coloca en decúbito supino (acostado sobre su espalda) con los pies elevados por encima de la cabeza. Esta inclinación del cuerpo, generalmente a unos 15-30 grados, hace que el abdomen quede más alto que el tórax y la cabeza.

Historia

La posición fue descrita por el cirujano alemán Friedrich Trendelenburg en el siglo XIX, quien la recomendó para mejorar la exposición quirúrgica en cirugías abdominales, especialmente en procedimientos en los que era necesario desplazar los órganos hacia arriba.

Usos clínicos

Aunque inicialmente fue concebida para facilitar ciertos tipos de cirugía, la posición de Trendelenburg tiene varios usos en el ámbito médico moderno:

  1. Tratamiento del choque hipovolémico: Se usa ocasionalmente para mejorar el retorno venoso al corazón en pacientes que sufren hipotensión, aunque su efectividad en esta área es controversial.
  2. Procedimientos quirúrgicos: Sigue siendo utilizada en algunas cirugías abdominales y ginecológicas para mejorar la visibilidad del área operatoria al mover los órganos internos hacia la parte superior del cuerpo.
  3. Colocación de catéteres venosos centrales: Facilita el acceso a las venas centrales del cuello al aumentar el flujo sanguíneo en esa área.
  4. Emergencias respiratorias: Puede emplearse temporalmente para ayudar a liberar las vías respiratorias en pacientes inconscientes o en situaciones donde se ha aspirado un objeto extraño.

Contraindicaciones

La posición de Trendelenburg debe utilizarse con cautela en ciertos pacientes:

  • Aumento de la presión intracraneal: Puede agravar el estado del paciente debido al incremento del flujo sanguíneo hacia el cerebro.
  • Problemas respiratorios: Elevar la parte inferior del cuerpo puede dificultar la expansión de los pulmones, especialmente en personas con enfermedades pulmonares crónicas.
  • Glaucoma: El aumento de la presión ocular puede empeorar la condición en pacientes con esta enfermedad.