Do you speak English?
¿Cómo dice usted?
Do you speak English?
¡No lo entiendo!
Le pregunto que si habla usted Inglés.
¡Ah sí, perfectamente!
Un chiste de lo que cuesta ser sincero
En la iglesia dos compadres van a confesarse. Al llegar al confesorio ven que hay dos filas, una está extremadamente larga y en la otra hay dos personas. Así que le preguntan a una de las señoras que está formada:
Disculpe señora, ¿por qué en la otra fila no hay casi nadie y esta está tan llena de gente? Es que el padre de aquí está sordo.
Sin-cero
¿Qué le dijo un número 3 a un número 30?
Para ser como yo, tienes que ser sincero.
Sinceridad y apetito
Luego de comerse tres platos en un exquisito restaurante, el cliente llama al mozo:
Camarero, todavía me he quedado con hambre, ¿Qué me aconseja pedir?
¿Quiere un consejo sincero?
Pida la cuenta, ¡Y estoy seguro que se le pasará el apetito!
Intenciones secretas
En un restaurante, entra una dama y un caballero que tienen una cena muy romántica. La dama muy asombrada, le comenta:
Es la sexta vez que me besa la mano desde que nos hemos sentado a la mesa, ¡qué caballero es usted!
Le seré sincero, señorita. El camarero se ha olvidado de darme la servilleta.
Sigue con Otros chistes
Había una vez un tipo tan tacaño, pero tan tacaño, que un día iba con su novia paseando y pasa por frente de un restaurante, y su novia dice:
-¡Que rico olor!
Y el novio le dice:
-¿Quieres pasar de nuevo?
Cerca del cielo
Una señorita despierta después de una operación, y ve a un señor a su lado derecho y le pregunta:
Señor médico, por lo visto todo salió muy bien en la operación.
Y el médico le responde:
A ver, primero que todo yo no soy su médico, soy San Pedro, y segundo esto no es un hospital, es el cielo.
Ayuda especial para no comerse las uñas
Se encuentran dos amigos y dice uno:
No sé qué hacer con mi bisabuelo, se come las uñas todo el tiempo.
Al mío le pasa igual, y le quite la maña en un momento.
¿Cómo? ¿Le amarraste las manos?
No, le escondí los dientes.
Sorprendente broma
Una viejecita esta afuera de una casa queriendo tocar un timbre, pero ella no lo puede tocar porque no lo alcanza, de repente llega un señor y muy amablemente se ofrece:
Señora, buenos días, ¿En qué puedo ayudarle?
Por favoorr jooven, aayudeme a tocarr el timbree.
Señora, con mucho gusto, le respondió.
Ya señora, y ¿Ahora qué?
La viejita le responde:
¡A correr!
Acto de caridad de ancianitos
En un autobús repleto de viejecitos, en una gira especial a Lourdes para
gente de tercera edad, una viejecita le toca el hombro al chofer y le brinda
un buen puñado de cacahuates (maní) sin cáscara.
El chofer sorprendido le da las gracias y se los come con agrado.
Cinco minutos después, la abuelita repite, el chofer vuelve a agradecerle el
gesto y se come los cacahuates.
Cinco minutos mas tarde, la anciana viene con otro puñado.
El chofer ya no puede comer más y le pregunta:
– Dígame abuelita, es muy gentil de su parte atiborrarme de cacahuetes, pero
¿usted no cree que, a lo mejor, sus cuarenta amigos y amigas querrían
también unos pocos?
– ¡ No se preocupe joven!, no tenemos dientes para masticarlos y sólo
chupamos el chocolate que los recubre!
Asma y lentes
Un asmático sube con problemas 5 pisos, llama a la puerta le abren y dice:
Doctor, tengo mucha asma, ¿Qué me recomienda?
Fácil, no fume, no beba, descanse y cómprese unas gafas.
Y, ¿Qué tienen que ver las gafas con el asma?
Son para que encuentre la casa del doctor, que está abajo, yo soy albañil.
Discreción y medios de comunicación
-Señor maestro, ¿por qué Jesucristo cuando resucitó, se lo dijo primero a las mujeres?
-Para que se enterara pronto todo el mundo.
El que remata «la faena»…
-Doctor, doctor, me he tragado un tenedor y un cuchillo.
-Pues recuerde lavarse las manos antes de comer con los dedos