Que nada se hace solo y que, por mucho que uno desee, visualice, piense y se ponga en trance, si no realiza acciones eficaces y bien programadas, el éxito no llega.
Que ya puede convocar a todos los dioses, llamar al universo en su ayuda y pensar que es un imán que atrae todo lo bueno hacia sí, pero que mientras no ponga los medios necesarios para que algo suceda, no sucederá.
Claro que es importantísimo mantener un pensamiento positivo, unos sentimientos de gozo y disfrute en lo que hacemos, visualizando lo que nos proponemos «como si» ya lo hubiéramos conseguido, pero sin la acción, sin el esfuerzo ni la tenacidad constante e inquebrantable del trabajo del día a día, todo se quedará en agua de borrajas.
Bernabé Tierno.