La «sabiduría esencial» nos enseña que, por más fórmulas mágicas que busquemos, al final nada se produce por casualidad, ni nos viene llovido del cielo como el maná. Todo es cuestión de seguir insistiendo, de tiempo, de poner todos los medios necesarios, de tenacidad y esfuerzo constante, de firme convicción y esperanza en el logro de nuestros objetivos, sin un resquicio de duda o desesperanza.
Bernabé Tierno.