¡Oh, Madre querida de Coromoto!
Tú que has acompañado el nacimiento y el desarrollo de nuestra historia patria, venimos a tus plantas a consagrarnos como pueblo, como nación que te reconoce como Madre y a decirte que somos tuyos.
Queremos colocar muy cerca de tu corazón nuestras necesidades, deseos, luchas y logros.
En este momento de nuestra historia, te pedimos que mires a estos tus hijos que caminan en valle de lágrimas y consuélalos mostrándonos siempre a tu Hijo.
Te consagramos nuestra Patria Venezuela, con todos sus hijos, con sus familias, con los que sufren y son olvidados.
Enséñanos, Virgen llanera a llevar dentro de nosotros a tu Hijo con el mismo amor y adoración con que tú le llevaste.
Que esta especial consagración nos haga hijos más fieles a la Iglesia, a sus pastores y ministros.
Muéstrate como Madre, como la bella Señora del río Tucupido, a todos cuantos están alejados.
Recibe, Virgen de Coromoto, nuestra consagración y sostén nuestros propósitos de vivir como discípulos y misioneros de Tu Hijo a fin que podamos llevar a plenitud nuestra vocación bautismal dando así gloria a la Santísima Trinidad.
Nota: Venezuela fue Consagrada a Nuestra Señora de Coromoto Patrona de Venezuela por el Cardenal Jorge Urosa Savino el 26 de Junio del 2011.