“Los corazones limpios” designan a los que han ajustado su inteligencia y su voluntad a las exigencias de la santidad de Dios”.
(Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2518. “Bienaventurados los limpios de corazón, porque verán a Dios”).
“Los corazones limpios” designan a los que han ajustado su inteligencia y su voluntad a las exigencias de la santidad de Dios”.
(Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2518. “Bienaventurados los limpios de corazón, porque verán a Dios”).