Nació en el seno de una familia albanesa católica. La profunda religiosidad de su madre despertó en ella la vocación misionera y el amor por los más necesitados con tan solo doce años. Pronto ingresó en la Congregación Mariana de las Hijas de María, en la que ya comenzó su actividad de asistencia a los más necesitados. A los dieciocho años abandonó para siempre su ciudad natal y viajó a Dublín para profesar en la Congregación de Nuestra Señora de Loreto; como quería irse de misionera a la India, embarcó hacia Bengala, donde cursó sus estudios de magisterio y eligió el nombre de Teresa para profesar.
Ejerció como maestra en la St. Mary’s High School de Calcuta hasta 1948, cuando obtuvo la autorización de Roma para dedicarse al apostolado en favor de los pobres. Desde entonces la vida de la Madre de Teresa de Calcuta, plenamente entregada a los más pobres y necesitados, ha sido un referente mundial que quedará para la Historia como ejemplo de todas las virtudes.