El abuelo
El abuelo se había hecho muy viejo. Sus piernas flaqueaban, veía y oía cada vez menos, babeaba y tenía serias dificultades para tragar. En una ocasión -prosigue la escena de aquella novela de Tolstoi- cuando su hijo y su nuera le servían la cena, al abuelo se le cayó el plato y se hizo añicos en el suelo. La nuera comenzó a quejarse de la torpeza de su suegro, diciendo que lo rompía todo, y que a partir de aquel día le darían de comer en una palangana de plástico. El anciano suspiraba asustado, sin atreverse a decir nada.
Un rato después, vieron al hijo pequeño manipulando en el armario. Movido por la curiosidad, su padre le preguntó: «¿Qué haces, hijo?» El chico, sin levantar la cabeza, repuso: «Estoy preparando una palangana para daros de comer a mamá y a ti cuando seáis viejos.» El marido y su esposa se miraron y se sintieron tan avergonzados que empezaron a llorar. Pidieron perdón al abuelo y a su hijo, y las cosas cambiaron radicalmente a partir de aquel día. Su hijo pequeño les había dado una severa lección de sensibilidad y de buen corazón.
Continúa la anécdota con una historia imposible (desde el punto de vista cristiano) pero cierta sobre «cuidados a los mayores»…
Un robot capaz de cuidar ancianos
La Universidad Chiao Tung de Taiwán anunció este jueves el desarrollo de un robot capaz de reconocer los rasgos de su dueño y ofrecer servicios según sus gestos, circunstancias que permiten su uso en el cuidado de ancianos y el servicio doméstico. El robot, denominado «Primera Visión de la Universidad Chiao Tung», es producto de 13 tecnologías desarrolladas por un grupo de investigadores de la universidad.
«El sistema de visión digital del robot le permite recordar a su dueño, reconocer sus gestos y situación física y responder adecuadamente», afirmó Tsai Wen-hiang, rector de la Universidad Asia y participante en el proyecto.
Después de una fase de entrenamiento, el robot puede responder a gestos como la petición de medicinas, comida o auxilio, lo que lo convierte en una herramienta útil para el cuidado de ancianos. Los nuevos «cerebros mecánicos» desarrollados en Taiwán también distinguen a los miembros de una familia de los extraños y pueden utilizarse como vigilantes, con capacidad para avisar a la policía y seguir a los intrusos que penetren en una residencia. «Están programados para defenderse y mantenerse alejados de los intrusos», aclaró Tsai.
La robótica está adquiriendo un importante desarrollo en las investigaciones académicas taiwanesas, donde ya se han elaborado otros tipos de robots. En la Universidad Tamkang se ha establecido un programa de posgrado pionero en ingeniería robótica, el primero de la isla, que comenzará el próximo curso académico. Alumnos y profesores del Departamento de Ingeniería Eléctrica de Tamkang desarrollaron robots capaces de jugar al fútbol con los que han ganado varios premios internacionales, incluido el de la Federación Internacional de Robótica.
«La experiencia taiwanesa en la producción comercial en grandes cantidades será, sin duda, de ayuda para rebajar los altos costos en la fabricación de robots, lo que puede suponer un impulso clave para el sector», apuntó el nuevo director de Robótica en Tamkang, Wong Ching-chang.
La robótica busca construir «artefactos» semejantes a los seres humanos para realizar trabajos rutinarios, pero los resultados hasta la fecha son limitados. Las investigaciones actuales de esta rama científica se centran en la inteligencia artificial, la visión artificial y la robótica autónoma.
Extraído de aquí…