Tengo un buen amigo, bastante lanzado, al que hace poco un viejo prematuro le recriminó: «¡Insensato!».
Se tomó con alegría y buen humor el «piropo». Casualmente, a las pocas horas, encontró la siguiente cita que le llenó de entusiasmo:
«Las personas sensatas se adaptan al mundo. Los insensatos pretenden que el mundo se adapte a ellos. El mundo progresa gracias a los insensatos» (Bernard Shaw).
Borja Armada