Al entrar en contacto con el interior de los demás (cosa muy común en profesiones como sacerdote, maestro, médico, asistente social, enfermero, sicólogo o psiquiatra) uno debe entrar de rodillas… con profundo respeto a la persona, a su dignidad y a su libertad.

Sigue para obtener un precioso poema de Jorge Bucay.

QUIERO

Quiero que me oigas, sin juzgarme.
Quiero que opines, sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mí, sin exigirme.
Quiero que me ayudes, sin intentar decidir por mí
Quiero que me cuides, sin anularme.
Quiero que me mires, sin proyectar tus cosas en mí.
Quiero que me abraces, sin asfixiarme.
Quiero que me animes, sin empujarme.
Quiero que me sostengas, sin hacerte cargo de mí.
Quiero que me protejas, sin mentiras.
Quiero que te acerques, sin invadirme.
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten, que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas, que hoy, hoy puedes contar conmigo. Sin condiciones.