La Confesión sacramental sólo puede realizarse así:
Pidiendo perdón a Dios por los pecados o faltas cometidas culpablemente, de tú a tú (personal), estando presente el fiel delante de un sacerdote católico que te oiga (auricular) y sin ningún tipo de exposición pública (secreta).
5 son las condiciones para confesarse bien: 1. Examen de conciencia (repasar lo que debemos acusar), 2. Dolor de los pecados (Por ser Dios bueno y nosotros no corresponderle) 3. Propósito de la enmienda (decisión de poner los medios para no volver a caer) 4. Decir los pecados al confesor (todos los mortales, en número y especie o tipo diferente) 5. Cumplir la penitencia que impone el confesor.
Si un fiel lo sigue tiene la seguridad del perdón de Dios. Y eso ¡qué paz da!
Así lo aclaran los obispos peruanos: No vale por Internet, ni por teléfono…
Continúa en Leer más…
Los Obispos peruanos aclaran que la confesión por internet no es válida
Lima, 17 mar (EFE).- Las confesiones por internet no son válidas porque para recibir este sacramento es «indispensable» la presencia física del creyente y la manifestación de sus culpas al sacerdote en persona, afirmó la Conferencia Episcopal Peruana.
El organismo de obispos peruanos precisó en un comunicado que «en ningún caso, la acusación íntegra de los pecados graves o la absolución de un sacerdote lejano, son consideradas válidas por la Iglesia Católica».
La nota señala que se hace la aclaración luego de diversas informaciones difundidas por algunos programas de televisión en las que se daba cuenta de un portal de Internet dedicado a la confesión de los fieles como una moderna facilidad ofrecida por la Iglesia.
Los obispos recuerdan que la confesión, penitencia o reconciliación «es el sacramento instituido por Nuestro Señor Jesucristo para borrar los pecados cometidos después del Bautismo».
El comunicado recoge la declaración del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales que dice «no existen los sacramentos en Internet; e incluso las experiencias religiosas posibles ahí por la gracia de Dios son insuficientes si están separadas de la interacción del mundo real con otras personas de fe».
El documento titulado «La Iglesia e Internet» del 22 de febrero de 2005 también señala que «la realidad virtual no sustituye la presencia real de Cristo en la Eucaristía, ni la realidad sacramental de los otros sacramentos, ni tampoco el culto compartido en una comunidad humana de carne y hueso». EFE