El doctor John Gottman (1994), en un estudio que llevó a cabo sobre las probabilidades de que una pareja tuviera futuro, reunió a setecientos matrimonios que acababan de casarse y, con ayuda de sus colaboradores, grabó conversaciones de quince minutos entre los esposos, al tiempo que registraba el número de interacciones positivas y negativas entre ellos. Teniendo como referencia la proporción de cinco interacciones positivas por una interacción negativa, predijo si cada uno de los matrimonios seguiría unido o se separaría.
Pasados diez años, los investigadores contactaron con todas las parejas y descubrieron que su predicción de acierto había sido casi exacta, porque habían logrado predecir o anticipar los posibles divorcios en un 94 por ciento.
Existen varios experimentos más que demuestran que los pensamientos, sentimientos y actitudes positivas frecuentes que caracterizan a los «optimistas vitales», además de garantizar casi diez años más de vida y proporcionar mayor salud y bienestar físico, mental y emocional, tienen otros extraordinarios beneficios que detallaré al final de este capítulo. La plena responsabilidad de ti mismo solamente es posible si pones todos los medios a tu alcance para que tus pensamientos, sentimientos y actitudes sean positivos, al menos en una proporción de 5 a 1.
Bernabé Tierno.