Trabajo
Quizá
conozcas la anécdota de la vieja dama que vivía sola en el campo y estaba
paralítica y ciega; cuando algún amable visitante le preguntaba qué hacía durante
todo el día, ella solía responder: “Bueno, a veces estoy sentada y pienso;
otras me limito a estar sentada…”.
R. A. Knox