Los huracanes no cruzan nunca el ecuador debido a la influencia del efecto Coriolis, una fuerza aparente causada por la rotación de la Tierra. Este efecto es crucial para la formación y el movimiento de los huracanes, ya que determina la dirección en la que giran.

Efecto Coriolis y formación de huracanes

  • Hemisferio norte: En esta región, el efecto Coriolis provoca que los huracanes giren en sentido contrario a las agujas del reloj.
  • Hemisferio sur: Aquí, el efecto Coriolis hace que los huracanes giren en sentido de las agujas del reloj.

En el ecuador, el efecto Coriolis es casi nulo porque la fuerza se reduce a medida que nos acercamos a esta latitud. Para que se forme un huracán, es necesario un giro inicial que luego es amplificado por el efecto Coriolis. Como este giro no se produce cerca del ecuador, los huracanes no pueden formarse en esta región.

Movimiento de huracanes

Además, los huracanes que se forman en latitudes cercanas al ecuador no pueden cruzarlo porque el efecto Coriolis no tiene la suficiente fuerza para desviar su trayectoria hacia el otro hemisferio. De hecho, al acercarse al ecuador, un huracán perdería el giro que lo mantiene cohesionado, lo que podría hacer que se disipe.