Si tienes algo bueno, ponlo a disposición de los demás: Dice un sabio refrán que “además de ser buenos, debemos parecerlo”. El Evangelio aconseja que no dejemos la luz tapada con el celemín, porque no nos alumbraría.
En definitiva, “saber hacer”, es decir, lograr objetivos, crear nuevas cosas, descubrir nuevas y poderosas vacunas y adelantos científicos está muy bien, pero de poco servirá sin el “hacer saber”, es decir, sin que sean bien conocidos para ser aplicados. Un libro como Sabiduría Esencial puede ser estupendo y hacer mucho bien, pero si no se le hace publicidad (tanto la editorial como yo mismo como autor), si casi nadie sabe que existe, de poco servirán mis madrugadas.
Bernabé Tierno