“El hombre es un gran abismo. Oh, Señor, Tú cuentas sus cabellos, pero los cabellos de su cabeza son más fáciles de contar que sus sentimientos, los movimientos de su corazón.”
(S. Agustín, Confesiones)
“El hombre es un gran abismo. Oh, Señor, Tú cuentas sus cabellos, pero los cabellos de su cabeza son más fáciles de contar que sus sentimientos, los movimientos de su corazón.”
(S. Agustín, Confesiones)