SANTIAGO, APÓSTOL
DE LA IGLESIA

 

Una historia que no debe ser
olvidada y sí transmitida y relatada por los creyentes de habla hispana en sus
comunidades y al mundo, para gloria de Dios, de la Virgen María y de los
santos.

 

 

El origen Galileo de
Santiago puede en cierto grado explicar el fuerte temperamento y la vehemente
personalidad que les ganaron a él y a su hermano menor San Juan el sobrenombre
de Boanerges, «hijos del trueno» (Marcos 3:17). Ambos eran hijos del
pescador Zebedeo. Cuando Juan el Bautista proclamó el reino del Mesías,
Santiago y San Juan se hicieron discípulos suyos (Juan 1:35); puede ser que
Santiago fuese el primer discípulo del «Cordero de Dios» y
posteriormente llamase a San Juan del mismo modo que Andrés llamó a su hermano
Pedro. La llamada a Santiago para el apostolado del Mesías es recortada en una
narración idéntica o paralela por Mateo 4:18-22; Marcos 1:19 sq.; y Lucas
5:1-11. Los dos hijos de Zebedeo, así como Simón (Pedro) y su hermano Andrés con
quienes ellos estaban asociados (Lucas 5:10), fueron llamados por el Señor en
el Mar de Galilea. Los hijos de Zebedeo «al punto, dejadas las redes y a
su padre, le siguieron» (Mateo 4:22), y se convirtieron en
«pescadores de hombres».