EL uno a uno tiene mucho sentido… el boca-a-oreja… y es que muchas veces nos preocupamos de los números (quizás poquitos asistentes) más que de la calidad….
Esta es una parábola de calidad…
De uno en uno
Cierto día, caminando por la playa reparé en un hombre que se agachaba a cada momento, recogía algo de la arena y lo lanzaba al mar. Hacía lo mismo una y otra vez.
Tan pronto como me aproximé me di cuenta que lo que el hombre agarraba eran estrellas de mar que las olas depositaban en la arena, y una a una las arrojaba de nuevo al mar.
Lo interrogué sobre lo que estaba haciendo, a lo que me respondió: estoy lanzando estas estrellas marinas nuevamente al océano.
Como ves la marea está baja y estas estrellas han quedado en la orilla.
Si no las devuelvo morirán aquí por falta de oxígeno.
Entiendo, le dije, pero debe haber miles de estrellas de mar sobre la playa, no puedes lanzarlas todas. Son demasiadas, quizás no te des cuenta que esto sucede probablemente en cientos de playas a lo largo de la costa.
– ¿No estás haciendo algo que no tiene sentido?
El hombre sonrió, se inclinó y tomó una estrella marina y mientras la lanzaba de vuelta al mar me respondió:
– ¡Para ésta sí lo tuvo!
Vicente Huerta