Mi hermano siempre fue el raro. Nunca fue del todo normal. Siempre tenía que vigilarlo y asegurarme de que no hiciera nada demasiado raro. Pero un día llegué a casa y lo encontré en la cocina, cortando algo que parecía un dedo humano.
Mi hermano siempre fue el raro. Nunca fue del todo normal. Siempre tenía que vigilarlo y asegurarme de que no hiciera nada demasiado raro. Pero un día llegué a casa y lo encontré en la cocina, cortando algo que parecía un dedo humano.