El que habla lo que quiere, escucha lo que quiere.
Terencio (escritor de comedia romano).
Esta frase, atribuida a Terencio, el célebre escritor de comedias romano, encierra una profunda reflexión sobre la comunicación y sus consecuencias. Terencio, conocido por su aguda observación de la naturaleza humana, sugiere que aquellos que se expresan libremente, sin considerar las repercusiones de sus palabras, deben estar preparados para enfrentar las respuestas que provocan. En esencia, la expresión libre conlleva la responsabilidad de aceptar las reacciones que genera, sean estas agradables o no. Esta máxima sigue siendo relevante hoy en día, recordándonos que la libertad de expresión va de la mano con la aceptación de las posibles respuestas.