Mientras estaba acostado en la cama, escuché a mi cuñado entrar a mi habitación. Fingí estar dormido, pero podía sentir sus ojos en mí. De repente, sentí sus manos alrededor de mi garganta, asfixiándome.
Mientras estaba acostado en la cama, escuché a mi cuñado entrar a mi habitación. Fingí estar dormido, pero podía sentir sus ojos en mí. De repente, sentí sus manos alrededor de mi garganta, asfixiándome.